sábado, 16 de agosto de 2008

Miami

Trece horas chilenas en Vina y mi amiga Juanita se apiado de mi tremenda maleta, gentilmente me llevo hasta el transfer que me dejaria a las puertas del pajaro azul.

Como siempre el aeropuerto es toda una aventura, y esta vez no fue la excepcion. El cambio de vuelo me hizo pensar que viajaria sola: Auro, la mas volada del grupo, no estaba por ningun lado y sin celular, solo quedaba confiar en el destino... juas.

Al filo del ultimo llamado para abordar, aparecio mi amiga y embarcamos hacia Buenos Aires.

Antes, la visita obligada al deuty para entender que esta aventura se iniciaba en grande.

Los odiosos tramites aduaneros con los che-yankis o los yankis-che, nos dejaron atonitas... hasta por debajo de la lengua nos revisaron.... cuanta desconfianza cheeee.

Seis de la madrugada en punto y ya pisamos tierra yanki.

Nuestra primera aventura, fue intentar conseguir un taxi en spanglish con un blackman... JO.

En el hotel, debimos esperar por el checkin, que para mi gusto fue demasiado tarde: 4 piem.

Decidimos irnos de tour, pero antes, una matutina caminata por la riviera atlantica, renovo nuestros viajados puercos, digo cuerpos.

The South Beach es una de las tantas playas de arenas blancas y suaves, aguas color turquesa, tibias.

Un paseo por la cuidad fue nuestro primer acercamiento en gringolandia. Recorrimos lo tipico de Miami: las casitas de los famosos, yatesitos, uno que otro autito deportivo, algo de shoping y algunos lugares de interes turistico como los rincones cubanos, etc.

De regreso al hotel: traje de bano listo y la piscina tibia nos deleito para el gran shapuzon, las calidas aguas atlanticas tambien nos deleitaron, aunque prefiero mi mar salado, helado y con mucho ruido... de olas.

Asi fue nuestro primer dia de vacaciones en un cinco estrellas, esperando por alguna vistosa tormenta que nunca se presento.

Cocos...

Para nuestro segundo dia en Miami elegimos avogator. Debimos cancelar el crucero por las Bahamas por recomendacion del guia, quien nos advirtio sobre lo caro versus las ventajas que ofrecia el crucero por un dia.

Maimi esta construido sobre pantanos, por lo tanto estos animalitos, (cocodrilos), son casi mascotas... hasta pa eso son extravagantes estos gringos.... cuchi-cuchi mi coco... Juas, ya me veo dando de comer a un cocdrilito... JO.

Kilometros hacia las afueras, esta lleno de everglades, el paseo en bote, obligado para intentar ver a estos famosos mandibulines en su habitat natural, o mejor dicho, su ex-habitat, ya que con tanto turismo, los pobres han ido escapando hacia tierras menos molestadas.
Poco cocodrilo vimos nadando en las frescas y dulces aguas de los pantanos yankis.

El avogator es un cocodrilo no muy grande, casi timido en relacion a los agresivos animales que
aparecen en las peliculas de cocodrilo dundee.

Al termino del paseo, el tipico show americano para compensar a los desilusionados turistas, donde un gringo con el tipico humor yanki, hace y deshace con un pobre coco ya jubilado, casi con placa dental, es lo que hay... ke mal.

Por la tarde de shoping en Aventura mall, para ver donde y como gastan la plata los americanos.

Tarde por la noche, la tormenta tropical nunca llego, la piscina tibia nos despidio de este cosmopolita pais.

De madrugada partimos a encontrarnos con nuestra creizy amiga.
Fotos by MadPat
(Se han omitido los acentos y palitos de enes ... en yankilandia no existen)